A finales de Junio del presente año nació un hermoso tapir macho o danta (Tapirus terrestris) en el Parque Zoológico Chorros de Milla, ubicado en la ciudad de Mérida, Venezuela. Este es el tercer ejemplar que nace en dicho parque desde que gracias a la Fundación AndígenA se dio inicio al programa piloto de cría en cautividad para esta especie en el Zoo de Mérida.
Al haber pasado dos meses, el pequeño tapir se ha mostrado muy saludable y ya está prácticamente integrado a la familia de tapires del parque, la cual está conformada por sus padres, «Pijiguao» y «Simona» y su hermano mayor «Claudio».
El éxito reproductivo de las dantas en el Zoo de Mérida es consecuencia del cuidado que reciben, sumado a la amplitud del encierro. El primer danto «Sebastián» nacido en el parque, falleció lamentablemente el año pasado debido a problemas salud. De esta manera, el tamaño poblacional de tapires en el parque se mantiene igual, conformado por cuatro (4) individuos: (3) tres machos y (1) una hembra. Se prevé que «Claudio» sea trasladado a otro zoológico venezolano en un futuro cercano y similar destino le esperará a la nueva cría, una vez haya crecido y dejado de depender del cuidado maternal. Esto favorecerá el flujo genético, así como las posibilidades de reproducción de la especie en otro parque venezolano.
El Proyecto Danta, liderado por nuestra fundación está comprometido en promover el desarrollo de acciones integradas de conservación para esta especie en Venezuela, mediante la participación mancomunada de instituciones e investigadores interesados en preservar el futuro de estas maravillosas criaturas. Es así como desde el año pasado venimos desarrollando un ambicioso proyecto para elaborar un mapa digital de distribución de Tapirus terrestris en Venezuela mediante el uso de un Sistema de Información Geográfica (SIG). Esta iniciativa ha sido apoyada por el Zoo de Houston a través de su prestigioso programa de conservación internacional. Mediante la aplicación del conocimiento científico y la educación, estamos fomentando una posibilidad práctica de compartir un espacio común con los maravillosos tapires en Venezuela.