Fundación AndígenA
AndígenA es una fundación venezolana sin fines de lucro, creada en el año 1999 con la misión de fomentar la conservación de la Diversidad Biológica Neotropical, con énfasis en la Región Andina.
AndígenA quiere decir «Oriundo de los Andes» y refleja el origen de la organización, surgida por iniciativa de un grupo de profesionales y naturalistas preocupados por la falta de acciones efectivas de conservación en la Región Andina Venezolana.
AndígenA también es el género que identifica a unos hermosos tucanes azules que viven en los bosques nublados al norte de los Andes y cuya imagen, convertida en «moderno petroglifo», es nuestro logotipo institucional.
AndígenA trabaja bajo el principio del respeto por las culturas autóctonas en la búsqueda de soluciones viables a las necesidades actuales de conservación ambiental. Para ello, desarrollamos modestos proyectos de investigación básica y aplicada, educación ambiental y alternativas económicas, basadas en la participación comunitaria.
Modelo de Conservación
En la Fundación AndígenA basamos nuestras acciones en la aplicación de un modelo integral que combina conservación y desarrollo, sustentado en tres componentes principales:
Investigación y Manejo Ambiental
En AndígenA hemos desarrollado múltiples investigaciones básicas y aplicadas en los campos de las ciencias sociales y naturales, principalmente en lo concerniente al manejo de la fauna silvestre y sus hábitats. La información producida ha sido almacenada en bases de datos y otros sistemas de información, y su difusión se ha logrado mediante diversos medios de comunicación impresos, audiovisuales y digitales, así como en eventos públicos y especializados.
Educación Ambiental
La Educación Ambiental forma parte esencial de cada uno de los proyectos, programas e iniciativas promovidas por la Fundación AndígenA. Esta estrategia incluye una fase de sensibilización para alcanzar una elevación de la conciencia del público meta a quienes nos estamos dirigiendo. Esta metodología nos ha permitido involucrar a diversos públicos en los procesos de conservación ambiental.
A través de nuestras actividades educativas hemos alcanzado excelentes resultados, sostenidos en un modelo basado en el uso de símbolos ambientales que enaltezcan el orgullo regional y el sentido de pertenencia. De esta manera, el oso andino, la danta, el pato de torrentes, las ranitas arlequines, las anacondas y los delfines de río, entre otras especies amenazadas, han servido de embajadoras de sus hábitats para alertar a la colectividad sobre las problemáticas y necesidades de conservación.
Durante todo este proceso educativo hemos producido numerosos materiales divulgativos y hemos contado con la valiosa colaboración de algunos medios de comunicación regionales, nacionales e internacionales.
Participación Comunitaria y Desarrollo Sustentable
Los esfuerzos aislados tienen poco impacto en asuntos de conservación ambiental, sobre todo cuando resulta evidente que las problemáticas y amenazas son producidas por la gente que no está conectada con su medio en un sentido armónico. En la Fundación AndígenA siempre hemos creído en la participación como estrategia clave para contribuir a la conservación de las especies y sus ambientes amenazados. Es por ello que, en la medida de las posibilidades, nos hemos involucrado con las comunidades donde llevamos a cabo nuestras labores, con el propósito de brindarles la posibilidad de recibir algún beneficio directo o indirecto vinculado a la conservación de la naturaleza.
Mediante la participación mancomunada hemos promocionado alternativas económicas sustentables, especialmente en ámbitos rurales basadas en principios de responsabilidad y respeto con el ambiente. Una de nuestras primeras actividades enmarcadas en estas ideas fue la Eco-Escuela de Español, un programa basado en la enseñanza del idioma castellano a estudiantes de habla inglesa, el cual nos permitió trabajar con comunidades rurales e instituciones a lo largo y ancho del país. A través de la Eco-Escuela de Español fue posible dar pequeños aportes a escuelas rurales y contratar guías locales para llevar adelante recorridos turísticos por áreas naturales. Así mismo, durante un tiempo promocionamos una iniciativa denominada BIOTOURS, la cual nos permitió establecer alianzas estratégicas con varias operadoras turísticas con el ánimo de promover la aplicación de los principios del ecoturismo en sus actividades económicas.
Otro aspecto de la participación se manifestó en la celebración, durante 5 años consecutivos en el pueblo de La Azulita (estado Mérida), de un evento de sensibilización y educación ambiental denominado «Festival de Las Aves». El impacto de estas actividades dejó huella entre las comunidades rurales y sus autoridades políticas, al conformarse luego una Organización No Gubernamental (ONG) local bautizada como el «Club Ornitológico Montaña Azul (COMA)». El COMA es un embajador del legado de la Fundación AndígenA y promueve activamente la conservación ambiental en el municipio Andrés Bello del estado Mérida. Convenios con entidades gubernamentales (INPARQUES, Corporación Merideña de Turismo – CORMETUR), ONG nacionales y extranjeras (Fundación ProAves, Fondo Mundial para la Naturaleza – Colombia, entre otras) y empresas privadas nos han permitido trabajar en diferentes escenarios, posicionando la credibilidad de la Fundación AndígenA como organización destacada en materia de conservación ambiental.